El centro de la provincia de Corrientes contiene extensos humedales. Inmensas llanuras inundables en donde decenas de lagunas poco profundas de aguas claras alternan con esteros, arroyos e islas de vegetación flotante, llamadas embalsados. Todo el ecosistema es un regulador hídrico de las cuencas del Paraná y del Uruguay, moderando el flujo hacia los afluentes de ambos ríos. Los esteros, de hecho, se extienden sobre un antiguo cauce del río Paraná.
Los esteros del Iberá conforman uno de los ecosistemas naturales más ricos de la Argentina por su diversidad biológica, con algunas especies en peligro que pueden ser observadas con bastante facilidad.
La accesibilidad ha sido siempre un problema y eso ha salvado a la región del turismo masivo. Una reserva natural protege actualmente una porción de este paraíso inundado, en el cual los antiguos cazadores de animales han pasado a ser guardaparques comprometidos.
Actualmente, de las 1,300,000 hectáreas que componen la cuenca y Reserva Natural Iberá, el 40% (553,000 ha) está compuesto por tierras fiscales declaradas como "Parque Provincial" o área de conservación estricta, las cuales protegen casi exclusivamente áreas inundadas. La Fundacion The Conservation Land Trust (Clt) ha adquirido unas 150 mil hectáreas de campos en el Ibera con la intención de unirlas a las cerca de 500.000 que ya son de propiedad pública y así crear el que sería el mayor parque del norte argentino.
En el año 2012 se realizó la mejora de dos accesos a los Esteros del Iberá. Uno es por Parque San Nicolás, en la localidad de San Miguel, a través del cual se puede ingresar a la reserva y realizar variadas actividades, como senderismo, avistaje de aves y paseos en canoa . El segundo, en Cambyretá, localidad vecina a la ciudad de Ituzaingó, se encuentra en los cordones arenosos del norte del Iberá y un atractivo inicial son sus 25 kilómetros de camino serpenteante entre estancias ganaderas, pastizales, cañadas y pequeñas lagunas. En ambos casos se pueden realizar recorridos guiados a pie, a caballo o en bote, y encontrarse con una muy variada fauna, como yacarés, carpinchos, monos aulladores, ciervos de los pantanos, chajás, zorros y cigueñas jabirú, entre otros.
El total de los portales con existencia de seccional de guardaparque en la actualidad son:
Iberá es un lugar único que les permite estar muy cerca de animales salvajes, incluyendo algunos bastante atemorizantes como los yacarés.
Este humedal es también el hábitat de más de 300 especies de aves diferentes.
Para internarse en esta intrincada y sorprendente región natural, tomen alguna de las excursiones en bote ofrecidas en Colonia Carlos Pellegrini, y guiados por experimentados guardaparques o conocedores locales, podrán ver muy de cerca a los mencionados yacarés, y también al ciervo de los pantanos, el mayor cérvido sudamericano, y a numerosas familias de carpinchos, los roedores más grandes del mundo.
Al surcar las aguas de la laguna, tal vez desciendan en lo que se ve como tierra firme. Si se quedan quietos por unos segundos, notarán que el suelo bajo sus pies es blando y que comienza a ceder ante su peso. Estos son los embalsados o grandes islas de plantas flotantes que se mueven libremente por las lagunas.
Estas islas increíbles tienen más sorpresas para ofrecer. Ellas son el hábitat de laboa curiyú, una anaconda de hasta 3 m de largo. Plantas acuáticas hermosas como el irupé flotan como un plato sobre el que pueden posarse aves y animales pequeños.
Un avistaje más raro es el del aguará guazú o lobo de crin.
Al final de este sorprendente viaje, probablemente sean advertidos por el guía sobre las numerosas palometas (parientes de las pirañas) que viven en la laguna.
Otras excursiones a pie o a caballo llevan a otras lagunas cercanas y sitios naturales en los cuales más fauna salvaje puede verse como monos y más aves.
Existe actualmente el proyecto de crear un Parque Nacional que conserve este ecosistema.
Fuente de información: Guía del Acampante 11°edición, Proyecto Iberá
Actualización: 25/08/2013